En una dura competición por lograr acaparar el mercado del tabaco low-cost, BAT (British American Tobacco) ha decidido bajar el precio de dos de sus marcas de tabaco, Lucky Strike blando y Pall Pocket, como respuesta a la aparición del Fortuna Red Line.
La batalla está siendo dura, y amenaza con llegar también a las cajetillas duras, cuyo precio nadie se ha atrevido aún a rebajar, pero que nadie descarta que se haga en breve.
Mientras la venta de cigarrillos sigue bajando, acusando la crisis y la subida del impuesto al tabaco de hace unos meses, que sitúa el total que va a las arcas del Estado en entre el 70% y el 80% del precio de la cajetilla. La subida de este impuesto puede causar, una vez mas, lo contrario de lo que se buscaba, reduciendo la recaudación total.
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